Esta pequeña joya, lo de pequeña lo digo por su tamaño, ha pasado a formar parte de mi equipo. Se trata de un objetivo completamente manual con montura Contax/Yashica en perfecto estado de revista y funcionamiento. Lo he adquirido de ocasión puesto que es una lente que hace años que no se fabrica con estas características.
Es un objetivo que lógicamente destaca por su luminosidad, pero la calidad en la reproducción del color no le va a la zaga en absoluto. Muchos os preguntaréis qué hago yo en pleno siglo XXI con un objetivo manual. Esa misma pregunta me he hecho yo y aún no se por qué no me he comprado el 50 1’4 de Canon con autofocus. Supongo que será por el encanto de la fotografía a la antigua usanza, sin automatismos…Me he dejado seducir por lo tradicional esta vez.
Tan solo he tenido tiempo de probarlo escasamente, con lo cual no tengo datos ni criterio para valorarlo. El adaptador para EOS me llegó ayer y lo he probado escasamente. De momento tengo que confesar que me está costando hacerme al enfoque. Creo que voy a tener que revisar a fondo el corrector de dioptrías de la 5d Mk-2 porque a F1’4 hay que ser extremadamente preciso al enfocar.
Os dejo con una foto que le acabo de hacer al juguete con el 70-200 y un tubo de extensión. Prometo poner alguna foto hecha con él en cuanto consiga algo decente. Laster arte!
