Dejando pasar el tiempo

Hoy quiero mostrar a los lectores del blog dos fotos de una misma sesión, realizadas con el mismo equipo y en la misma localización pero con un pequeño margen de tiempo entre una y otra. El tiempo transcurrido entre la primera toma y la segunda fue de aproximadamente 25 minutos. Corría agosto de 2012…

No voy a descubrir nada nuevo a quien frecuente las horas crepusculares para realizar sus fotografías de paisaje, pero a alguien le puede servir como orientación.

Durante el crepúsculo vivimos distintos momentos de luz y según nuestros gustos y preferencias tenemos diversas formas de aprovecharlos para plasmarlos en nuestras fotografías. Como ya he dicho al inicio, hoy me apetece mostrar dos fotos en las que los diferentes momentos de luz son muy evidentes.

En esta primera toma, vemos el efecto de las últimas luces del día sobre los elementos. Esta luz tiende a tostar los tonos ocres y les da un atractivo especial para mi gusto. Con estas luces, los tonos crepusculares aún no son muy evidentes en las nubes, aunque ya empiezan a tener peso.

La segunda toma se realizó con el sol ya escondido bajo el horizonte con lo que no tenemos luces directas sobre los elementos pero, debido a lo próximo del crepúsculo aún queda la suficiente luz como para que la escena salga iluminada. En estos momentos los tonos crepusculares alcanzan su apogeo y es cuando hacen que nuestros sentidos se deleiten disfrutando de ellos. En esta toma se puede ver el efecto de dichos colores. Ubiqué la nube protagonista en un lugar privilegiado del encuadre para darle la importancia que para mi tenía en ese momento.

Para la realización de la primera toma utilicé un filtro de densidad neutra que prolongó el tiempo de exposición casi hasta los dos minutos, lo que le añadió también un punto extra de saturación. La segunda toma por contra no necesitó de tanta densidad en el filtro y se fue por si sola hasta los 20 segundos de exposición.

Hay que recalcar que ambas fotografías fueron realizadas a favor de luz, lo que simplifica bastante su realización.

Espero que estas dos tomas hayan servido como ejemplo de los distintos efectos que producen las últimas luces sobre nuestros elementos. Hay ejemplos mejores, desde luego, pero yo no tengo muchos más! 😉