El título de la foto viene dado porque habitualmente los aficionados a la fotografia marina nos arrimamos a la acción de las olas con intención de captar la escena lo más cerca posible. De ahí ese «en el filo denla navaja».
Me considero muy prudente, no obstante y nunca he arriesgado más de lo razonable por conseguir una buena foto. En aquella ocasión las olas rompían delante de nosotros y nos dieron algún pequeño susto, pero la sangre no llegó al río y volvimos a casa intactos. Salpicados y con salitre en la ropa y equipo, pero sanos y salvos.
Como ya habréis reconocido se trata de una foto de Sonabia, de la zona que mis queridos amigos de Canonikos bautizaron como «el posadero de Andoni» por las horas que metí en aquel lugar buscando fotos de atardecer o amanecer. La realicé en compañía de mi amigo Jose Ramos utilizando el equipo y parámetros habituales. Focal corta, diafragma cerrado y tiempo de exposición relativamente prolongado para conseguir ese efecto seda en el mar que tanto gusta. Utilicé un filtro de densidad neutra y un degradado inverso.
Os dejo con la toma. Laster arte!
